💏 # 101 Sois unos cotillas, Sapiens
Semana 101: Más tecnología no siempre es mejor... salvo en la productividad
Hola, soy Alex Rayón Jerez. De #bilbao y #millennial (por los pelos).
Bienvenido/a a mi newsletter Digital & Data. Damos una especial bienvenida a los 102 nuevos suscriptores/as con los que somos ya 8.033 reflexionando sobre cómo los humanos no entendemos una tecnología hasta que no la adoptamos masivamente. Que es, precisamente, lo que está ocurriendo con las tecnologías digitales. Suscríbete aquí 👇
📷 Una imagen
Esta imagen es un clásico en mis sesiones sobre tecnología y educación. Es tan gráfica, que no precisa de muchas explicaciones. Se trata de un sistema de referencia de dos ejes: en la X (horizontal), un índice que mide la intensidad de uso de las TIC en las aulas, mientras que en la Y (vertical), dos habilidades de mejora del aprendizaje (comprensión lectora y navegación para la búsqueda de la información). Claramente se infiere cómo no por más invertir en tecnología, los resultados son mejores. Hay un punto de inflexión, a partir del cual los resultados empeoran (la intermediación tecnológica no ayuda en cuestiones básicas como generar empatía, la comunicación, generación de confianza, etc. que sabemos son nucleares en el aprendizaje, especialmente a edades tempranas). Por otro lado, cualquier tecnología no es mejor. Y tampoco es lo mismo invertir cuando ya tienes mucho que cuando no tienes nada. En definitiva, que utilizar como métrica o indicador la inversión en TIC, no creo que sea muy expresivo. Ante problemas complejos (cómo mejorar la educación), aplicar respuestas simples, no suele ser buen camino. El estudio lo podéis encontrar aquí.
📚 Cinco lecturas
La semana pasada os encantó la sección de “Guía práctica para ver tu vida personal en Internet”. ¡Cómo sois! Nos encanta el cotilleo. Precisamente lo escuchaba en esta maravillosa conversación que tenía Joan Tubau con María Martinón-Torres en Kapital. “La sociedad moderna es tecnológica y globalizada pero el comportamiento del sapiens nada ha cambiado en los últimos diez mil años”. La escuché ayer íntegra volviendo de Madrid a Bilbao en coche. Vamos, que sois unos cotillas, pero en vuestra defensa, deciros que evolutivamente tiene sentido. Os puede hacer prosperar. Tras la newsletter de la semana pasada, recibí varios mensajes, que lógicamente guardaré en secreto, pero que me preguntaban por posibles usos de ChatGPT o Perplexity para investigar más sobre cualquier situación personal que una persona tenga. Hablábamos de OSINT, inteligencia de código abierto, que permite recopilar información legalmente obtenida de fuentes públicas y gratuitas sobre una persona. Dado que ChatGPT y Perplexity son buenísimos no solo localizando, sino también analizando texto, nos permite hacer preguntas muy avanzadas, que nunca antes nadie se había hecho. Aquí os dejo una guía realmente buena. Muchas ideas de “prompts”. Es decir, de qué y cómo pedírselo a la máquina. Ya veréis, nuevamente esta sección romperá récords de lecturas.
Una semana más, es imposible no hablar de la actualidad de las Inteligencias Artificiales Generativas (GAIs). Una semana en la que OpenAI ha abierto las APIs de ChatGPT y Whisper (transcripción) de golpe. Los primeros usuarios de estas inteligencias artificiales que permiten un diálogo más natural para localizar datos e información son Snapchat (red social), Instacart (delivery), Shopify (ecommerce), y Speak (lectura de contenidos para personas con diversidad funcional). Es tremendamente apasionante la era que viene. Van a llegar muchos productos basados en este diálogo natural. Para comprar, dialogarás con una máquina. También para pedir, y ojalá también pronto mi querido Banco Santander me deje hablar con la app (cof, cof), en lugar de tener que navegar por esos largos menús. Sabéis, queridos amigos del Banco, que me ofrezco voluntario altruista para cualquier piloto 😉
Esta semana, he publicado dos artículos en relación a todo esto. Por un lado, con mi amigo, compañero, profesor de ESADE y Jesuita Alberto Núñez, hemos publicado en Ethic “Los dilemas (éticos) del ChatGPT”. Ha tenido mucho eco en España en diferentes espacios, porque hemos levantado la mano ante el creciente aumento de la desigualdad que están generando estas soluciones y ante el riesgo de transformación de nuestro pensamiento crítico que tienen estas soluciones. Por otro lado, en El Correo, hablaba de la futura convivencia (copilotos) con estas máquinas. Estamos Alberto y yo pensando en más cosas en esta línea. Y una de ellas es lo que describen dos publicaciones bien recientes con evidencia científica sobre el aumento de productividad de estas herramientas:
Son resultados provisionales y están pendientes de revisión, pero dos investigadores del MIT publican que ChatGPT, a un grupo de consultores, analistas, managers, técnicos de RRHH, etc. les reportó la completitud de tareas un 35% más rápido, con un incremento de calidad sustancial, y mejoras aún mayores a los menos productivos. La paradoja es que los menos productivos (¿menos cualificados?) tienen más dificultades para usarla, pero a la vez, son a los que más les aporta (¿sustituye?). Urge lo que decía antes: formar a la gente en usar estos prompts.
En programación, las mejoras en productividad llegan hasta el 50%. Por compararlo con otras tecnologías transformadoras en la historia, se estima que a comienzos de 1800, la máquina de vapor añadió ganancias en productividad del 25%. Es realmente histórico todo esto. Qué tiempos para vivir.
Sé que leéis esta newsletter personas con intereses en edades comprendidas entre los 12 y 22 años. Y por eso sé que siempre os preocupa cualquier noticia que tenga que ver con TikTok. Por situar la conversación: os invito a entrar a este informe de TikTok en Exodus (auditoría de privacidad), para que veáis permisos que, bueno, a buen seguro vuestros hijos e hijas tienen activados en el móvil. Esta semana, a los dos lados del Atlántico Norte, es noticia TikTok porque tanto la Comisión Europea como en el Congreso de EEUU, se han aprobado medidas para prohibir la instalación y uso de TikTok en los dispositivos móviles de los empleados públicos. La compañía de origen Chino, dice, creo que con mucho acierto que “We operate no differently from other social media.”. Y tienen razón (miren en Exodus otras redes sociales o aplicaciones de mensajería instantánea). Pero quizás el problema no es tanto la obtención del dato, como la exposición a unos contenidos con “línea editorial” o no. Y es que parece que el algoritmo de TikTok sí parece tener bastante “relación” con el PRC que gobierna China.
Nature ha publicado un minucioso estudio sobre los sistemas de rastreo basados en Bluetooth que sacaron Google y Apple para la detección, en proximidad cercana, de casos positivos de COVID al comienzo de la pandemia. Solo en Reino Unido, se estima que salvaron hasta 10.000 muertes. Cuando nos tuvimos que quedar en casa (#quedateencasa, marzo y abril 2020), salí de forma excepcional invitado por EITB para hacer un programa especial hablando de los bulos y las cifras de la pandemia. También para hablar de tecnologías de rastreo. Había grupos de información organizados para decir que era un sistema para espiarnos. Es mi gran tesis sobre lo que es Europa ahora: primero la duda, luego, ya si eso y depende de la regulación, la acción. Lo denuncié por activa y por pasiva. Pero claro, soy un pringao feo de Bilbao, no Nature.
🔊 Un audio
¿Por qué sigue enganchando Tintín? Es mi auténtico ídolo y referente de la infancia. Me he leído cada libro decenas de veces. Recuerdo los diálogos, con muchos matices además. Me permitió tener una visión del mundo, sin mucho estereotipo (era deliberado cómo lo hacía Hergé), pero con fuerte compromiso social. En este capítulo entenderás por qué nos produce esta fascinación.
💬 Un comentario en redes sociales
Si tú preguntas por la calle a cualquiera por las redes sociales, te hablará de los y las influencers, y también del “ambiente tóxico” existente. Lo que poca gente conoce es lo que se puede leer en este tweet: sólo un pequeño porcentaje de usuarios crea un ambiente tóxico en las redes. Pero dominan el campo de diálogo. En realidad, es algo muy humano. Una o dos personas, en un grupo grande, puede no solo monopolizar y condicionar la conversación, sino incluso “perjudicarla” (por eclipsar ciertos caracteres). Un 3% de cuentas publican al menos un comentario tóxico, produciendo en cadena hasta el 33% de todos los comentarios.
🎲 Una lectura aleatoria
Un buen amigo, que sabe de mis preferencias y hábitos de lectura, me llevaba dando semanas la turra con “Of Boys and Men: Why the Modern Male Is Struggling, Why It Matters, and What to Do about It”. Es época de muy poco tiempo para leer, así que iré lento. Para eso están, entre muchas otras cosas, los buenos amigos. Recomiendan mejor que Netflix.
En el libro, se refleja cómo los cambios económicos y sociales tan profundos de las últimas décadas, por fortuna, viene aupando a la mujer a donde siempre tuvo que estar. Sin embargo, los hombres, no hemos conseguido aún hacer esa “transición”. No parece que nos adaptamos a los nuevos tiempos sin, por fortuna, estereotipos, prácticas discriminatorias (sé que quedan, pero cada vez menos), etc. Soy el primero que soy autocrítico contra mí mismo. Todos tenemos influencias culturales de las que salir y mejorar nuestra forma de ver el mundo. Uno de los ejemplos del libro que me ha llamado la atención porque lo he pensado muchas veces es el del estudio de carreras universitarias. Si yo os pregunto por la participación de la mujer en carreras de ciencia y tecnología, estaremos de acuerdo todos y todas en que tenemos un problema. Y estamos luchando por ello. Nosotros, por ejemplo, llevamos años impulsando el Premio Ada Byron (por varios países de América Latina), Inspira STEAM, etc. Pero, siempre he creído, de forma intuitiva, que otra manera de contribuir a lo mismo era también “masculinizar” carreras. Disculpen, que disto mucho de ser un experto en género. Pero creo honestamente que por ejemplo en las carreras HEAL, cada vez con más presencia de la mujer, urge sensibilizar al hombre. Esta noticia lo cuenta muy bien, y la gráfica de abajo lo resume perfectamente:
¿Te gusta esta newsletter? ¡Suscríbete! ¡Compartid el enlace con vuestros amigos! ¡Enlazad el boletín en redes sociales!