# 18 La Gen-Z no quiere signos de puntuación
Semana 18: El poder de los NFT, el bitcoin y la desintermediación financiera
📷 Una imagen
Como sabéis, la cotización de la criptodivisa estrella (Bitcoin), siempre es objeto de conversación. Que si va a subir, que si va a bajar, etc. Estos días me he encontrado una gráfica que me ha dejado muy pensativo. Es la que nos acompaña hoy, y parece mostrar que la caída registrada estas últimas semanas es diferente a la registrada, por ejemplo, en enero de 2018. Entonces, la caída del precio fue acompañada por una menor actividad y por una huida de la gente del mundo cripto. No es así en esta ocasión, pese a que haya caído de 64.000 dólares a 30.000. Creo que esto es una señal de que quedan años apasionantes de este campo por delante.
📚 Cinco lecturas
La generación Z (post-millennials, o nacidos de 1997 en adelante), están redefiniendo las reglas de los signos de puntuación. En este artículo, detallan bastante de este fenómeno. Plataformas como Slack, Instagram o Whatsapp, les han acostumbrado a un mundo donde esos signos no son necesarios. No les gustan los símbolos de interrogación. Tampoco las letras mayúsculas. Y para qué poner puntos para separar frases si puedo mandar mensajes uno detrás de otro. Su ritmo y entonación es otro. Ojo con minusvalorar este tipo de fenómenos, que también decíamos que los emojis nunca acabarían en la RAE.
La pandemia de la COVID-19 ha traído muchos cambios y sectores que atraen interés. Uno de ellos es el de las aplicaciones tecnológicas educativas. Uno de sus exponentes ha sido la salida a bolsa estos días de Duolingo. Fundada en 2011, ofrece cursos para aprender hasta 40 idiomas. Tiene otros 40 millones de usuarios activos al mes. En los 18 meses de pandemia que llevamos, ha multiplicado por cuatro su valor: con la salida a bolsa se calcula que está ya en los 5.500 millones de dólares. La educación es uno de esos sectores que “siempre serán necesarios” en nuestra era del Homo Docens. Ante cambios tan abruptos como los que trajo la pandemia (dificultades para acudir al colegio o ir a actividades extracurriculares), era cuestión de tiempo que las edtech como Duolingo crecieran. Seguramente no será la última.
La tradicional casa de subastas Sotheby's, que fue creada en 1744 en Londres, ha venido subastando todo tipo de obras artes en las últimas décadas. En los últimos meses, se ha especializado en los NFT, de los que ya hablé en nuestro primer número. La gente al final colecciona obras singulares de los creadores. Los NFT no dejan de ser una forma de valorizar obras digitales singulares. Estos días ha vendido las 9.555 líneas de código que fueron creadas para darnos a toda la humanidad Internet. Su creador, Tim Berners-Lee, ha recibido 5.400.000 dólares por ello. Es decir, se ha embolsado ese dinero (que dará a causas benéficas) por algo que en su día abrió a la humanidad sin coste. Es éste el poder los NFT: hacer económicamente valorable algo que también es socialmente valorable y de acceso público. Creo que el mundo financiero debiera explorar este campo con más ahínco.
En este espacio hemos hablado en numerosas ocasiones sobre cómo las tecnologías digitales nos han cambiado. Uno de los que no hemos tocado mucho es cómo encontramos a nuestras parejas. En la gráfica que nos acompaña podemos ver cómo las aplicaciones de citas online ya no tienen rival. Este artículo, contiene muchas cifras sobre este fenómeno social. Y, parece que entrando en Tinder, salir resulta difícil: casi un 50% de los usuarios de Tinder nunca han encontrado pareja en la “vida real”. Desde 2012, es la aplicación móvil más utilizada fuera del mundo del juego.
Youtube está a punto de empatar en ingresos a Netflix, según los datos del último trimestre. Crece a ritmos del 84% interanual, frente al 19% de Netflix (que es una cifra muy buena también, ojo). Haciendo cálculos rápidos, ambas empresas pudieran ingresar 30.000.000.000 de dólares este año. Sin embargo hay una pequeña diferencia entre ambas: mientras que Netflix se va a gastar 17.000.000.000 en producir, Youtube no se gastará “nada” (aunque luego distribuye los ingresos, evidentemente; el propósito de mi frase es “comparar costes de producción vs. ingresos”). Es un ejemplo del poder de la comunidad para generar contenido. Pero también una alerta para Youtube: si estamos viviendo una migración del Internet publicitario al Internet donde el que genera el contenido es remunerado, no sé si estaría muy tranquilo. Y, por otro lado, el ARPU (Average Revenue Per User) de Youtube es una décima parte del de Netflix, dado que tiene una comunidad de diez veces mayor. Es éste un ejemplo donde para comparar entidades y proyectos, es importante entender bien las diferencias y sus características.
🔊 Un audio
Muchas tecnologías innovadoras, especialmente las que involucran ordenadores, no resuelven problemas directamente. Habilitan nuevas capacidades, que a su vez permiten a los usuarios, desarrolladores y creadores resolver problemas. Al principio, los ordenadores parecían juguetes caros. Posteriormente, algunos de esos primeros entusiastas desarrollaron el procesador de texto, la hoja de cálculo, el navegador web o sistemas operativos de ventanas. En esta entrevista, Steve Jobs habla de los ordenadores en 1990: los llamó la “bicicleta de nuestras mentes”. ¿Por qué? La bicicleta amplifica la eficiencia de nuestro movimiento; él creía que esos primeros juguetes llamados ordenadores amplificarían nuestra inteligencia y creatividad. La bicicleta es imbatible en cuanto a la energía necesaria para moverse un kilómetro. ¿Es imbatible un ordenador en cuanto a amplificar nuestra inteligencia? Posiblemente 31 años después ya no tengamos dudas. En su día las tuvimos. El coste de fabricarlos se hundió y lo que en su día solo era un aumento de capacidades (que no resolvía ningún problema), ha cambiado el mundo. Seamos prudentes evaluando tecnologías.
💬 Un comentario en redes sociales
Se escucha mucho que vamos a dejar a nuestros hijos un mundo peor que el actual. Siempre he dudado mucho de esas afirmaciones. Tendemos a destacar lo negativo y ser catastrofistas. Este hilo de comentarios de una persona con amplios conocimientos sobre el cambio climático y los fenómenos ambientales es digno de lectura. Cada vez muere menos gente de desastres naturales (contratuitivo), producimos un 25% más de alimentos de los que necesitamos (contratuitivo), los desastres naturales provocan cada vez más daño económico (pero que se explica por el aumento de la riqueza, y no tanto por el daño del desastre natural), las muertes por desastres naturales están en mínimos en 120 años (descenso del 90%), hay una reducción de pobreza extrema y de la mortalidad infantil, junto con un aumento de la esperanza de vida (lógico). En el hilo de Twitter tenéis varios enlaces para expandir los detalles. Como siempre, cualquier opinión a esto, que venga con datos, please.
🎲 Una lectura aleatoria
La dopamina barata de comprar libros que luego no leemos la sufrimos más de lo que pensamos. Éste fenómeno es descrito por el concepto japonés de Tsundoku. Lo adoptamos en occidente hace ya unos años. Es tal su adopción que lo usamos ya como sustantivo (las pilas de libros ordenados que tenemos), verbo (crear esas pilas) o adjetivo (para calificar a la persona que los crea). Es un fenómeno que sufrimos además en efecto de red: cuantos más tenemos, más queremos. En este artículo nos explican mucho de ello y de su historia. ¡Lo que llegamos a hacer por liberar dopamina!
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