# 11 Europa me duele.... digitalmente
Semana 11: Bitcoin y Ley se unen en una misma frase + La reinvención de Facebook
📷 Una imagen
La próxima vez que algún Europeo/a vuelva a hacerme algún comentario símbolo de superioridad le enviaré esta imagen. A comienzos del siglo XXI, 41 de las 100 empresas de mayor valor bursátil eran europeas. Hoy, 21 años después, solo lo son 15. Solemos explicar esto como una cuestión de tamaño: es verdad que Europa goza de las PYMEs de nicho más competitivas del mundo. Pero es cierto que estas empresas no son precisamente las que luego permiten invertir más en I+D. Uno de los problemas que ha tenido Europa en los últimos años es que no apostó por la industria que lo ha cambiado todo: las tecnologías digitales. Necesitamos un Pacto Europeo para la dinamización de esta industria. Por países miembro, dado nuestro tamaño, no podremos.
📚 Cinco lecturas
He leído con mucha atención esta entrevista que le hacían a la directora de Volkswagen España, Laura Ros. Tienen la ambición de convertirse en una marca de software. No sé si es tanto un movimiento activo o reactivo. Tampoco sé si es “ofensivo” o “defensivo”. Pero que Google, Amazon o Apple estén apostando por la industria de la automoción con la conducción autónoma, seguramente tenga algo que ver. ¿Será la automoción la que se acerque al software o viceversa? ¿Qué es Tesla realmente? Creo que la clave va a estar en el desarrollo de software. Hasta la fecha, tenía entendido que la mayoría de fabricantes de vehículos tienen poco software propio (en la entrevista Laura Ros dice que en su caso es del 10%, lo que me cuadra). Sin embargo, sin saber el dato exacto, lógicamente Google o Apple nos deben situar en el extremo opuesto a buen seguro. Hace más de cinco años escribía este artículo en mi blog hablando de esto. Decía que los vehículos iban a ser las máquinas más complejas de construir. Creo que sigue siendo así. Si tuviera 17 o 18 años, éste es un campo en el que seguro me metería. Se trata de mezclar dos piezas nucleares de la transformación digital de nuestra sociedad: software y hardware.
Hace un par de números de esta newsletter, decíamos que la ciberseguridad iba camino de convertirse en un riesgo sistémico. Otra semana más, conocemos otro ataque a una escala difícil de imaginar: JBS, el mayor productor de carne del mundo, tuvo que parar las plantas en Australia, Canadá y EEUU en un ataque de ransomware. En 2020, los ataques de ransomware han crecido un 715%. De momento, los gobiernos han dejado a las empresas que se las arreglen. No ha habido intervención diplomática o de las fuerzas de seguridad. Sin embargo, quizás debiéramos empezar a atender estos casos como cuando secuestran a algunos de nuestros valientes cooperantes en países en vías de desarrollo. Que ataquen empresas energéticas seguramente no sea azaroso; saben que tienen recursos y que por lo tanto, podrán pagar los rescates, que es lo que se ha venido haciendo hasta la fecha. Los expertos en seguridad (la de toda la vida, no la “ciber”) recomiendan no caer en esos pagos, dado que solo sirven para financiar futuros ataques. Pero aquí, la pasividad pública y diplomática, está trayendo que las empresas evidentemente tengan que pagar. De otra forma, deberían detener las operaciones. Para hacer frente a la creciente amenaza del ransomware, el mundo necesita la cooperación internacional entre los gobiernos para presionar a los delincuentes. Los estados también deben crear requisitos o incentivos para que las empresas que operan infraestructura crítica tomen medidas proactivas para reforzar su seguridad. El crecimiento, al margen de la ley, de las criptomonedas, también habrá ayudado. En otros tipos de delitos, se necesitan mulas de dinero, más fácilmente interceptables. En el ciberdelito, puede ser suficiente tener una cartera de criptomonedas, que evaden más fácil el rastreo (más o menos).
Según este estudio, las Islas Canarias se sitúan en segundo lugar en cuanto a crecimiento de lugares para desarrollar un trabajo remoto. Este dato me parece muy revelador porque, ahora que se habla de la recuperación y resiliencia, ¿por qué no pensamos más en nuestras ventajas competitivas? El clima, el estado de bienestar y la excelente relación calidad-precio de España me parece que tiene muy pocos competidores. El tan cacareado “nuevo modelo productivo” no tiene por qué implicar reinventar la rueda. España tiene una ventaja comparativa gigante llamada “horas de sol anuales” y un sector turístico muy profesionalizado y desarrollado. Encima, este último, siendo demandado de forma muy estacional. ¿Y si lo redistribuimos a lo largo del año desarrollando lugares para el trabajo remoto? A veces nos obsesionamos con políticas industriales, parques tecnológicos y tecnologías digitales como “objetivo final”, cuando en España quizás pudieran ser “objetivos instrumentales” para desarrollar una economía más cercana a ventajas comparativas reales. Y creo que el trabajo remoto puede ser una. Desarrollar visados de nómadas digitales debiera ser una prioridad.
Facebook va camino de tener un monopolio en el desarrollo de software de Realidad Virtual. Hay algo mágico en interactuar con personas geográficamente distantes en el mismo espacio virtual. Ya sea hablando, interactuando, jugando a algo, etc. las concurrencias espacio-temporales en entornos virtuales nos generan experiencias tan singulares, que nos encantan. Es cuestión de tiempo que esto llegue a la educación, a las acciones comerciales o a experiencias lúdicas (por citar solo algunos casos). Con la adquisición de BigBox (que muchos llaman el “Fortnite de la Realidad Virtual”"), y su unión a la plataforma Oculus, Facebook sigue invirtiendo en una plataforma que puede redefinir las reglas de juego en muchos campos. Y quizás por eso no esté muy preocupada por los cambios que vienen en el campo de la publicidad. Facebook se habrá reinventado hacia un nuevo cambio de paradigma en la informática para cuando la regulación lo aborde en su estado actual. Los tiempos son relevantes en el mundo digital (como en casi todo en la vida).
Creo que a veces se confunde Facebook con las plataformas de “redes sociales” (por entendernos). Y creemos que van “muriendo” con la propia decadencia que va experimentando la propia Facebook como red social (en algunas cosas, al menos). Sin embargo, la realidad que nos da la inversión de Venture Capital en redes sociales sigue mostrando buen ritmo, como se aprecia en la imagen que viene a continuación. Sigue siendo un mercado por innovar y desarrollar. Sin embargo, llevo días preguntándome por LinkedIn. Mientras que a Facebook le salieron competidores claros con Snapchat, Instagram o TikTok, llama la atención que LinkedIn aún no tenga un competidor claro. Dista mucho de ser una herramienta “perfecta” para la relación profesional, pero tiene un monopolio. La (mala) experiencia de contenidos está cada día más cercana a la de Facebook: prioriza cantidad a calidad, tanto en las interacciones como en la exposición a contenidos. Creo que LinkedIn debiera cuidar qué cosas permite hacer y recibir, porque por mucho que cuido mucho mi engagement con contenidos (para enseñarle al algoritmo que me gusta), cada día recibo más mensajes privados de ofertas que no me interesan. Y es un comentario muy generalizado en el sector. ¿Habrá alguna alternativa a LinkedIn pronto? No me extrañaría.
🔊 Un audio
Esta entrevista a Iñigo Jauntegui, fundador de La Nevera Roja y Ontruck, es otra delicia. Son MBAs acelerados “desde le práctica”. Con menos de 30 años vendió La Nevera Roja a Just Eat por 80 millones. Decide posteriormente crear una empresa para transformar el transporte de mercancías (Ontruck). En el camino, narra una forma de vivir: emprender, crear, construir equipos, desarrollar personas, etc. Una cultura de la empresa centrada en producto y la internacionalización. Dos temas que creo van a ser nucleares en el futuro de cualquier empresa en la era de la post-pandemia.
💬 Un comentario en redes sociales
Nayib Bukele, Presidente de la República de El Salvador, anunciaba en Twitter (donde suele anunciar la gran mayoría de las decisiones) que creaba la primera Ley Bitcoin. Se trata de una iniciativa que busca introducir la criptodivisa como moneda legal de cambio. El estado garantizará la convertibilidad al valor exacto en dólares. En otras palabras, que los y las ciudadanas podrán emplear esa divisa para operar. Canadá, Australia, Emiratos Árabes, México y Estados Unidos están trabajando en su regulación también. El Bitcoin sigue abriendo nuevos caminos. ¿Señal o ruido? Quién sabe.
🎲 Una lectura aleatoria
Una de mis figuras científicas favoritas es esta que cierra la newsletter. Describe los niveles de entropía de la orientación de las calles de 100 ciudades del mundo. Las ciudades con las calles más ordenadas son Chicago, Miami y Minneapolis. Las más desordenadas: Charlotte, Sao Paulo, Roma y Singapur. El paper es éste. Para que se entienda el concepto mirad esta imagen de las calles de Minneapolis y comparadlo con esta de las calles de Charlotte. 2.000 años después, las rutas Romanas siguen explicando patrones de desarrollo económico en Europa. Por lo que el orden moderno de las calles, ¿qué papel tendrán en explicar dentro de siglos el devenir de nuestra historia?
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@Alex, respecto a tu comentario: "Si tuviera 17 o 18 años, éste es un campo en el que seguro me metería.", te comento, nunca es tarde si la dicha es buena....