Hola, soy Alex Rayón Jerez. De #bilbao y #millennial (por los pelos).
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📷 Una imagen
Sabemos que leer texto en pantallas digitales permite absorber menos información que cuando se lee en papel. Y también sabemos que las tecnologías digitales tienen un punto óptimo en educación: si, a partir de un punto, introducimos más intermediación tecnológica, empeoramos no solo nuestra capacidad de aprendizaje, lectura y memorización, si no también la capacidad de atención. La gráfica que nos acompaña hoy, sacada de este artículo, nos invita a pensar sobre el delicado equilibrio que debemos mantener entre el proceso de aprendizaje, el uso de la tecnología en el aula y el papel del profesor en ella. Por ello, hoy, en la recomendación final de esta newsletter, hablaré del profesor Hanushek, y este artículo que escribí hace tiempo que decía ”Menos tecnología, mejores profesores”. Más no es siempre mejor.
📚 Cinco lecturas
El sábado 14 de mayo, un declarado antisemita y supremacista de 18 años, asesinó a 10 personas en un supermercado en la ciudad de Búfalo, en New York. Mientras cometía tal masacre, lo emitía por Twitch, la plataforma de emisiones en directo de Amazon. El vídeo tiene millones de reproducciones, pese a que la plataforma retiró el vídeo de inmediato. El asesino declaró que parte de su impetú se debía a que sabía que le estaban viendo cientos de miles de personas que le estaban apoyando. El Departamento de Seguridad Nacional de EEUU dice que comienza a existir un patrón entre los tiroteos masivos (problema tremendo en EEUU): los vídeos virales en Internet con estas masacres están inspirando que se estén cometiendo más actos. Es difícil remediar esto. Los sistemas de inteligencia artificial que filtran contenido lo hacen de forma automática cuando saben que algo que está ocurriendo es “malo”. Saber que algo es “malo” implica tener actos históricos contra los que compararse. Por fortuna, no hay tantos actos como éste, pero desafortunadamente eso hace aún más complicado la detección automática. Un problema realmente crónico.
El Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI) que elabora la Unión Europea mide el desarrollo tecnológico de cada país. Evalúa la conectividad, el capital humano, el uso de Internet, los servicios públicos digitales y la integración de la tecnología digital en sociedad. España, en 2021, está justo en mitad de la tabla, lejos de Dinamarca, Finlandia y Suecia. Pudiéramos pensar que esto es algo mejorable. Pero las segundas derivadas (efectos secundarios), también están ahí. Este artículo narra cómo cada décima que un país avanza en este indicador, la inactividad media de su población se incrementa en 12,76 minutos. En otras palabras: usar más la tecnología digital nos paraliza. Daneses (6 horas) y neerlandeses (6,5 horas) son los europeos más sedentarios. No quiero confundir correlación con causalidad, pero es evidente que la salud y su relación con las tecnologías digitales, debiera ser algo que estudiáramos con rigor.
Recibo bastantes críticas y reprimendas sociales por no usar más WhatsApp. Algunos/as, en total confianza y con un tono de cercanía, me dicen que es difícil “contactar conmigo”. Suelo responder enviándoles este estudio de la Universidad de California en Irvine. Este texto expone cómo trabajar mientras se es interrumpido constantemente aumenta el nivel de estrés. Lo que, a su vez, provoca que tengamos que trabajar más deprisa para recuperar el tiempo perdido. Un 25% de las personas consulta su smartphone cada 30 minutos, y el 25% de los millennials lo mira más de cien veces al día. Comento esto en una semana en la que llegué al viernes con 61 conversaciones de WhatsApp pendientes de abrir (lo siento 🙏) . Sí, estoy saturado digitalmente y cada vez estoy más cerca de la filosofía de la desconexión. No me veo en una sociedad que ha modelado su convivencia en torno a estas herramientas que fueron diseñadas para ser adictivas. Y tampoco creo que sea bueno usar herramientas tan poderosas sin cierta madurez en su conocimiento y dominio. Que, creo, es lo que nos ocurre con WhatsApp. Una tecnología puntera usada por una especie con emociones paleolíticas.
A estas alturas, seguro que ya sabes que Musk y Twitter siguen en lo que camino de ser la historia del año. Musk ha dicho que no ejecutará el contrato de compra de Twitter hasta que sepa realmente el número de bots que hay (!). Que pensaba que era inferior (5%) al dato que parece tener en realidad (15-20%, como comenté la semana pasada). Más allá de que no sé si legalmente podrá dejar ese contrato sin ejecutar, me fascina esta historia de estrecha relación de los bots (programa que desarrolla su comportamiento de forma automática) y Musk. Más allá de que un bot no es necesariamente malo (aquí uno que guarda tweets para ti o éste que te sugiere citas de Moby Dick para inspirarte), hacer uno está al alcance de cualquiera. Prueben aquí. Por otro lado, el propio Musk debiera explicar más que se calcula que el 50% de sus 100.000.000 de seguidores son cuentas fake. También debería contar más cómo los bots le ayudaron a salvar Tesla cuando estuvo a punto de perder su control. De hecho, Tesla es una de las empresas que más está invirtiendo en robots que automatizan plantas de producción. ¿Estará utilizando nuevamente sus artimañas en redes sociales para hacer bajar el precio de alguna manera?
La semana en la que se han producido tantas noticias en torno a los criptoactivos, mucha gente me ha preguntado dónde puede encontrar algo interesante que leer para entender el mundo DeFi (finanzas descentralizadas). Recomiendo siempre este libro, especialmente por su carácter divulgativo y de fácil lectura. Fue un muy buen regalo que recibí en 2021. Esto, en la semana en la que hemos sabido que la Unión Europea está trabajando en un proyecto piloto para la supervisión del mundo DeFi. Esto enseguida ha provocado reacciones sobre los límites a la innovación. Pero también debemos entender que los estados deben velar por la seguridad de sus ciudadanos. Y ahora mismo, se trata de un campo con poca protección para cualquier ciudadano/a y su inocencia.
🔊 Un audio
A los que os guste el arte, creo que os va a gustar el podcast Arte Compacto. Una de las actividades que me desinhibe del mundo real es ponerme los cascos en un museo, disfrutando de esos tours de puro descubrimiento sensorial. Hacerlo mientras conduzco, camino o corro, disfrutando de todos los matices de una obra de arte, me parece realmente enriquecedor.
💬 Un comentario en redes sociales
El siempre recomendable Rex Woodbury (su newsletter es muy recomendable), hablaba estos días del marketing de influencers. Es decir, esa figura digital capaz de persuadir a alguien con su mensaje. Una industria de $15.000 millones que crece un 40% al año. Viene a sugerir que, de elegir bien las personas que hacen alguna publicación por tu empresa, y a medida que están creciendo sustantivamente los costes de adquisición (CAC) en Google y Facebook, puedes acertar y tener un retorno sobre la inversión muy interesante. Especialmente en los microinfluencers, esos que tienen pequeñas comunidades pero con un alto nivel de seguimiento y credibilidad. Por cierto, un celebrity nunca será un influencer. Los matices de la semántica.
🎲 Una lectura aleatoria
La evidencia empírica nos dice que mayores niveles de gasto en educación no garantizan, ni mucho menos, mejores resultados. La clave está en cómo y dónde se gasta. Según Eric Hanushek, uno de los mayores expertos a nivel mundial en materia de economía de la educación, ningún otro aspecto medible de las escuelas es ni de lejos tan importante para determinar el rendimiento de los estudiantes que la calidad del profesorado. En 2011, Hanushek publicó un libro titulado Valuing Teachers: How Much is a Good Teacher Worth? (Evaluando los profesores: ¿cuánto vale un buen profesor?). Los estudiantes con buenos profesores aprenden un 50% más de conocimiento que los que tienen profesores medios. Los que tienen la mala fortuna de tener profesores malos, por contra, ven mermado su aprendizaje hasta en un 50% igualmente. Ni el tamaño de las clases, ni el gasto por estudiante, ni el uso de ordenadores o tabletas son elementos que por sí solos ayudan y condicionan. Menos tecnología, mejores profesores.
📰 En medios
“Google rastrea y comparte la localización y la actividad online de cada español 426 veces de media al día” [La Sexta, 17/5/2022]
“Perdiendo la simplicidad en la era digital” [Deia, 15/5/2022]
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