📝 # 71 ¿Por qué las notas de acceso a la universidad son cada vez más altas? No lo sé
Semana 71: La Wikipedia como herramienta para tener debates en familia
Hola, soy Alex Rayón Jerez. De #bilbao y #millennial (por los pelos).
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📷 Una imagen
Las notas de nuestros jóvenes en Bachillerato en España son cada vez más altas. ¿Tendremos mejores alumnos/as cada vez? ¿el sistema cada vez funciona peor? Veamos los datos. Año a año, cada vez hay más distancia entre la nota en Selectividad con respecto a la que traían en Bachillerato. La calidad de la educación es igual según la titularidad del centro si se resta el Índice Socioeconómico y Cultural (ISEC), que trata de “compensar” el nivel educativo de los padres y su profesión (que tendrán más fácil para ayudar a sus hijos), por la cifra de libros en casa (una variable proxy para estimar el nivel cultural o aprecio a la cultura) o los recursos domésticos (habitación propia, acceso a Internet, etc.). Si pensamos en la distribución de la variable nota (ponderada al 60% centro y 40% selectividad), intuitivamente, todos pensaríamos en una distribución Gaussiana o normal (como muchas variables personales). Pensando en una razonable nota media de 7.4 y una desviación típica de 1.2, se esperaría encontrar una persona por cada un millón con una nota superior al 12.6 (pueden jugar a simular aquí). Y ahora lean noticias como esta. ¿Es normal entonces que haya más de 1.000 estudiantes con esa nota entrando en algunas universidades? Ese exceso tan “anómalo” (suponiendo una normalidad a la variable nota, claro), ¿a qué se debe? Estamos hablando de la educación superior de un país, clave de cualquier futuro razonable.
📚 Cinco lecturas
No sé cuántas veces en estos últimos años he tratado de argumentar que es un mito que existan los “nativos digitales”. Estos últimos días, en un acto, la última vez. Situémonos. Hace más de 20 años, el escritor estadounidense Marc Prenksy bautizó como “nativo digital” a todo aquel que por nacer rodeado de tecnologías digitales aprendería a utilizarla de manera intuitiva. La realidad es bien distinta. Investigaciones recientes han demostrado que no poseen esta competencia. No sé en cuántas meses este verano, donde los niños y niñas estarán viendo dibujos animados desde el móvil, saldrá este tema.
¿Qué es una recesión? Ya saben que, pese a que en los telediarios se presenta como algo absoluto (“hemos entrado en recesión”), tanto en la literatura académica como en la gestión de políticas macro de un país, hay cierto debate. Una buena manera de entender cuándo algo no tiene consenso mundial es mirar cuántos cambios tiene en la Wikipedia. De hecho, es algo que hacemos en alguno de mis cursos. Si algo no está claro, vamos a la enciclopedia colaborativa, y miramos en su API cómo y cuántas personas lo han editado. La página de la Wikipedia con la palabra “recesión” ha sido bloqueada de edición estos días. 24 revisiones en todo el 2022 de esa página son suficientes para que los editores lo hayan bloqueado. En la próxima discusión en comida o cena familiar, ya saben dónde acudir ;)
Estos últimos meses, he visto como muchos telediarios citan Change.org como una “plataforma para reclamar cambios”. De alguna manera, lo describen como un medio formal, en el que “los políticos hacen caso”. Un lugar donde, coinciden con lo que Jenkins, en su famoso libro “Cultura de convergencia”, venía a describir espacios donde conviven viejos y nuevos medios. Pero no debemos confundir el canal (change.org en este caso), con la identidad colectiva expresada y organizada. En Change.org también hay campañas que no funcionan o que son prácticamente bromas. Por lo tanto, ¿qué hace que unas triunfen y otras no? (sabiendo que apenas un 10% llega a ser exitosa). Muchos factores. Pero entre ellos destacan quién lo propone (un colectivo ya organizado parece más fácil que llegue a buen puerto), la capacidad de viralizarse la acción en redes, contra quién se dirige (siempre es más fácil atacar a políticos, marcas “con mala prensa” -como las redes sociales-, etc.) y la competencia del “momentum” (qué es tendencia o tiene sensibilidad para la gente actualmente).
¿Ha llegado el fin de las redes sociales basadas en tus redes personales? ¿Se están imponiendo la era de los algoritmos para decidir qué contenidos ves y en qué formato? Estos últimos días, Facebook e Instagram han hecho varios cambios para orientar su estrategia hacia esto que adelantamos aquí. Básicamente, buscan replicar el éxito de TikTok, que se fundamenta en ocupar toda tu pantalla móvil con vídeos cortos y mostrándote en carrusel, sin parar y sin que tú hayas dicho nada vídeos que un algoritmo determina te van a gustar. Instagram aprobó estos cambios, y ante la revuelta popular de sus usuarios, ha tenido que recular. Adam Mosseri, CEO de Instagram, lo explica en este hilo. Las redes sociales, al menos como las hemos conocido, tiene toda la pinta, van a desaparecer pronto. Quizás pronto las llamemos redes de entretenimiento.
En 2021, TikTok fue la aplicación más descargada, según Apptopia. Es además, la red que más crece entre adultos y la que muchos/as usan para informarse. Sus vídeos cortos han creado cierta tendencia: el resto de plataformas están intentando replicar su estructura. Sin embargo, hay una cosa que TikTok no está consiguiendo: crear un vínculo duradero con sus seguidores. Ni la venta de productos, ni la generación de comunidad ni conseguir acuerdos de patrocinio/publicidad, es algo fácil en TikTok. En España, según las últimas estimaciones, alrededor de 7.500 personas son influencers profesionales. Hay más de 134.000 creadores con más de 1.000 seguidores en alguna de sus cuentas de redes sociales YouTube, Facebook, Instagram o Twitch. Pero es difícil encontrar a alguien referente en TikTok. Si eres una empresa, piénsatelo dos veces antes de dar el salto a invertir en TikTok.
🔊 Un audio
El daily del The New York Times, hace que cualquier tema, ya sea de Arkansas o Missouri, me pase a interesar. Será su formato narrativo, su estilo, su composición audiovisual o el contenido en sí, pero tiene algo que atrae realmente. Seguramente sea la mezcla de todo lo anterior.
💬 Un comentario en redes sociales
¿Eres de los que te daba “respeto” hacer exposiciones en público en el instituto o en el colegio? Pues parece que puede tener efectos en el largo plazo. Este interesante paper explica cómo esos estudiantes suelen acabar teniendo trabajos peor pagados. Sobreponerse a este miedo (desde una mirada evolutiva es entendible, porque hace siglos podrías ser literalmente carne de cañón….), es clave a edades tempranas. Yo tengo recuerdos de ello también en la universidad. Pero ciertamente, ahora que me paso todo el día hablando en público, valoro mucho haber adquirido esta skill.
🎲 Una lectura aleatoria
Verra, entidad administradora del Verified Carbon Standard, uno de los estándares de compensación de carbono más reconocidos, tiene en su página web datos muy interesantes sobre quiénes son las empresas, sectores y áreas que más derechos de emisión de CO2 compran en el mundo. No hay posibilidad de “maquillar cuentas”: si compras derechos, querrá decir que generas mucho CO2. Pagas para que a cambio se generen actividades que compense todo lo que tú emites. ¿Quién es el número 1 de la lista? Toucan Protocol, una plataforma de intercambio crypto. Normalmente este ranking está encabezado por aerolíneas, energéticas, entidades financieras y otras industrias. No quiero alimentar vuestro sesgo de confirmación diciendo que la actividad de criptodivisas contamine mucho; quiero simplemente exponer que hoy en día se tokeniza hasta los derechos de emisiones de CO2. Es decir, hoy en día se intercambia en actividades de compra-venta hasta lo que una empresa debe pagar por contaminar.
📰 En medios
“El ocaso de las redes 3G hacia las 5G” [Deia, 31/7/2022]
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