⚠️ # 55 Nación dopaminada: nuestra atención en juego
Semana 55: Los streamers viviendo su propia "salsa rosa"
Hola, soy Alex Rayón Jerez. De #bilbao y #millennial (por los pelos).
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📷 Una imagen
Por básico que parezca el comentario, no está de menos recordar que cuando se hace una estrategia digital, al final tienes que captar la atención de tu público objetivo. Por eso suelo decir en mis conferencias que Instagram o Youtube compiten con Netflix o planes de ocio tradicionales: están compitiendo por la atención de la persona. No sé cuántas veces al cabo del año me pregunta alguna empresa a ver en qué redes sociales debe articular su estrategia. Mi respuesta siempre es la misma: analicemos tu propuesta de valor, cuál es tu arquetipo y sus contextos (no es lo mismo Alex entre semana trabajando que un fin de semana de ocio), y luego ya te respondo. Hoy os traigo una gráfica realmente interesante sobre dónde están los diferentes tramos de edad con datos para EEUU. Para España, el mejor estudio lo elabora IAB cada año. Sé que leéis esto mucha gente de países en América; seguro que hay lugares donde encontrar estos datos. Porque sí, para cada país, la cultura de Internet es distinta.
📚 Cinco lecturas
Supongo que habréis seguido estos últimos días los problemas que ha tenido El Xokas, Youtuber y Streamer Español. Es el que más suscriptores acumula en Twitch, la plataforma de streaming por antonomasia (por cierto, propiedad de Amazon…). Cuentas fake para defenderse, declaraciones polémicas… y dice que se tomará un descanso. Hacer emisiones en directo de 12 horas seguidas, es normal que produzca esto. Supongo que el cansancio hace que bajes la guardia. Nos pasa a todos/as. Y es que el streaming, ante el recrudecimiento de la competencia, empieza a vivir lo que en otros sectores ha pasado: el contexto del protagonista es más interesante para la audiencia que lo que cuenta el protagonista en sí. Hay numerosa evidencia científica que explica este fenómeno. Es lo que en mi pueblo llamaríamos por qué nos encanta cotillear. John Hardy, profesor de neurociencia de la University College London, lo explica en clave de evolución. Nuestros antepasados necesitaron el cotilleo para prosperar. Encontrar la mejor pareja requería entender quién estaba libre, con quién estaba una persona, qué poder o recursos tenía otra, etc. Por lo que cuando vemos a gente como nosotros al otro lado (que es lo que los streamers explotan muy bien), y vemos los problemas que tienen, nos sentimos realmente atraídos por ese contenido. Sálvame, Operación Triunfo o Gran Hermano son productos de la misma (tele)realidad. Leer libros no te daba mayor prosperidad hace cientos de años (no había libros ni sabíamos leer). Cotillear sí.
En esta línea de entender el mercado de la atención, conviene que seamos conscientes de su inexorable relación con nuestra salud. Especialmente la mental. Cómo gestionamos nuestra atención y a qué dedicarla, es algo que las redes sociales han sabido explotar muy bien. Anna Lemke, autora del altamente recomendable libro Dopamine Nation, alerta de una sociedad que estamos construyendo donde la felicidad es el eje vertebral. O somos felices o no, no hay más estados. Y ahí, las redes sociales han construido una máquina adictiva para darnos felicidad en base a la dopamina (neurotransmisor clave en la motivación). El problema es que es un círculo del que es difícil salir: o tengo dopamina continua o no estoy feliz. Por eso el uso de redes sociales no para de crecer.
Supongo que a estas alturas de la semana ya sabrás que Elon Musk ha hecho una oferta pública para comprar Twitter. Quiere comprar Twitter, dice, para sacar todo su potencial. Una empresa que nunca ha ofrecido gran rentabilidad, que factura algo más de 5.000 millones de dólares (como luego veremos, es una cifra realmente baja en el mercado publicitario), pero que es el lugar en el que la conversación pública se da. Musk habla de la libertad de expresión que cree es lo que Twitter debe garantizar. Los que nos hemos criado con el desarrollo de Internet desde finales de los 90, tenemos este discurso bien metido. Internet es (¿era?) libertad. La diferencia con esos años, en los que nos conectábamos a Internet para evadirnos (como puede pasar ahora con el metaverso), es que ahora en Internet está todo el mundo. Por lo que el choque de culturas, lógicas y pensamientos es evidente. Como en una plaza de un pueblo. Y por lo tanto, la educación es fundamental. Dado que no es algo que todo el mundo asume, y por lo tanto, tiende a sacar nuestros instintos más ancestrales, los sitios públicos de grandes concentraciones (que ahora son las redes sociales), necesitan ciertas reglas. Moderación no es censura. Moderar es necesario por la Ley de Gresham de Internet: lo malo acaba echando a lo bueno (ese comentario tan habitual de “Es que solo leo cosas malas” -normal, debes gestionar los algoritmos…-). Por ello, y sabiendo que Musk conoce bien todas estas reglas básicas del Internet actual, ¿será que está tratando de captar más atención aún?
¿Sabías que Amazon ingresa ya 31.000 millones de dólares por publicidad digital? Yo tampoco. Es ya la tercera empresa por ingresos publicitarios del mundo, tras Google (Alphabet) con 200.000 millones y Facebook (Meta) con 110.000. Por poner en perspectiva estos ingresos: Tesla ingresó 54.000 millones en 2021 y Netflix 30.000. En otra perspectiva: los ingresos de Amazon por publicidad son tres veces los ingresos combinados de Twitter, Pinterest y Snap (todas plataformas sociales). Es verdad que Amazon, desde que publicase en 2003 un paper de lectura obligada (“Amazon.com Recommendations: Item-to-Item Collaborative Filtering“), se había centrado en recomendar orgánicamente productos a sus clientes. Pero últimamente ya habréis visto que ha apostado mucho por la publicidad. Tener la atención de la gente es esto. Y vuelvo a la pregunta del origen: en Internet, debes preguntarte constantemente por el mercado de la atención y las audiencias capturadas.
El Ministerio de Consumo del Gobierno de España ha impulsado un proyecto de Ley de Servicios de Atención al Cliente que busca “mejorar los derechos de los consumidores” obligando a las empresas a disponer “de un sistema eficaz que facilite información, entienda y resuelva las quejas y reclamaciones ágilmente”. En otras palabras, que tenemos derecho a que nos atienda un humano. Muchos en Internet lo han explicado como “se acabaron los chatbots” o los “sistemas automatizados”. Supongo que lo dirá gente que nunca ha tenido que gestionar sistemas de atención masivos, claro. Y es que como afirmó Aristoteles en el equilibrio está la virtud. Una cosa es que puedas automatizar buena parte de una conversación, y otra cosa es que en algunos momentos se pueda introducir a una persona.
🔊 Un audio
Esta conversación (que no entrevista) entre Jordi the Wild (el podcast en español con más audiencia) a Ibai Llanos (el streamer más conocido), creo que es un buen complemento a lo que hablábamos antes de los streamers. Es larga, pero si queréis poneros al día de este mundo naciente y cambiante, me parece un gran resumen.
💬 Un comentario en redes sociales
Me gusta mucho el fútbol. Observo con preocupación una cada vez mayor presencia de patrocinadores de la “economía crypto” (en genérico). Si fuera para divulgar sus virtudes hacia modelos descentralizados, nada que decir. Pero más bien es para divulgar casas de intercambio o de inversión, que, me permitís la licencia y silogismo rápido, creo que se asocia más a ganar dinero rápido. La NFL (el campeonato deportivo de mayor valor del mundo) ya ha tomado medidas. Los acuerdos no deberán superar los 3 años de duración. Ningún estadio podrá tener un nombre crypto. Los fan tokens (que distan mucho de construir DAOs o sistemas descentralizados donde el fan participa), también prohibidos. Anuncios de una criptomoneda concreta, también prohibido.
🎲 Una lectura aleatoria
Yves Citton, profesor de la Universidad París 8 Vincennes Saint-Denis, en su libro Pour une écologie de l'attention nos alerta sobre la insostenibilidad informativa digital actual. Alerta a cada individuo de su responsabilidad en ello: ¿Cuántas noticias compartes? ¿Cuántos whatsapp envías? ¿Cuánto velas por la saturación de la atención del que tienes al otro lado? ¿Envías un email para cada cosa que quieres decir? Necesitamos una ética de la atención para garantizar la sostenibilidad informativa digital. En una edición de esta newsletter en la que hemos hablado tanto de la saturación de la atención, creía que era un buen final. Aunque, creo, volveremos sobre este punto.
📰 En medios
“El tiempo acelerado de la era digital” [Deia, 10/4/2022]
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Felicidades por el artículo de Deia. Ya me parecía a mi, en la medida que lo iba leyendo, "esto lo leí de Alex". Hace años en la universidad me enseñaron que los negocios tienen una ventana de oportunidad. Y como decís, hoy las propuestas de valor del mundo digital o tienen una ventana corta o las barreras de entrada son fáciles de saltar por otra propuesta de valor o más ajustada o actualizada al state of the art.