✍️ # 97 ¿Por qué es mejor que escribas a mano?
Semana 97: La ciberseguridad al acecho mientras cambia la publicidad digital
Hola, soy Alex Rayón Jerez. De #bilbao y #millennial (por los pelos).
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📷 Una imagen
Estos días, el Foro Económico Mundial, ha publicado el mapa de riesgos para el 2023. Abajo os pongo una imagen que ya es un clásico de esta newsletter por esta época. Nos permite situarnos ante lo que previsiblemente pueda ocurrirnos en los próximos meses. A corto plazo (2023), el aumento del coste de la vida, la erosión de la cohesión social y los consecuentes fenómenos migratorios, la polarización de la sociedad y el cibercrimen, son, junto al ya tradicional reto climático, los mayores riesgos a la vista. En este contexto, durante 2022, ¿qué preocupó financiera y económicamente hablando a la gente? Esta infografía que os adjunto abajo, y este documento, lo describe. Es siempre interesante entender la preocupación de la gente construida y retroalimentada a partir de lo que buscamos en Google.
📚 Cinco lecturas
Estos días, en mi entorno, son varias personas las que me han pasado esta entrevista a un profesor de psicología en el que ensalza los beneficios de escribir a mano. Llevo años hablando de ello. Escribir a mano potencia nuestra memoria, la recuperación de la información y la asociación de ideas. Es lo que popularmente llamamos “pensar rápido” (almacenar, leer y relacionar piezas de información que tengamos en el cerebro). También sabemos que ralentiza el deterioro cognitivo. Por último, también sabemos que baja los niveles de estrés (a mí esto último es quizás lo que más me llamó la atención, puesto que es algo que aplico mucho). Además, escribir nos pausa, calma la aceleración de la sociedad. Meditamos mejor. Pruébalo ;-)
Parece que por fin Netflix va a poner freno a la práctica de compartir contraseñas. En este artículo explican cómo lo van a hacer. Básicamente fijarán “tu lugar habitual”, y si esa misma cuenta, se comienza a conectar desde otros lugares con recurrencia (no una noche de hotel suelta), lo bloquearán. Coméntalo en los grupos de Whatsapp donde organizas ese pago de 3 €/mes y persona para que podáis organizar la red clandestina de otra forma. Parece ya razonable pensar que Netflix permitió esta práctica durante años por dos motivos: como se ve en la imagen inferior, terminó con la piratería. Quedan aún reductos, pero son los de menos. En segundo lugar, en muchas ocasiones es mejor conseguir que mucha gente te conozca y use tu producto, y luego ya le empieces a cobrar. Parece haber llegado a esta fase Netflix. Se estima que Netflix deja de ingresar 9.100.000.000 dólares por la compartición de plataformas. Está bien haber llegado a todos los hogares del planeta, pero es mucho dinero. A ver qué dice con este cambio la piratería, sabiendo que 1 de cada 4 internautas piensa que las películas y la música deberían ser gratuitas y de acceso público (¡¡!!).
Por primera vez en algo menos de diez años, Alphabet (Google) y Meta (Facebook) no han acumulado más del 50% de la inversión en publicidad digital. Llevo tiempo hablando de esa era post-Google y post-Facebook. Parece cada día está más cerca. Según este reportaje de Wall Street Journal, Tik Tok, Amazon (que también tiene ya su línea de publicidad, y llega al 12% del total) y las plataformas de streaming con las que abríamos esta edición son las responsables de que esto ocurra. Al mismo tiempo, una nueva demanda del Departamento de Justicia contra Google le pide a Google que venda una parte de su negocio de publicidad digital. Básicamente le acusa de monopolio y sugiere una división de su compañía. La caída de sus negocios y las prácticas monopolísticas de estos años, parece que alumbran un camino de cambio. Ahora bien, las empresas siguen invirtiendo ahí y concentrando su estrategia de generación de demanda en empresas que como veis, no parece sean muy sostenibles en el medio plazo.
En medio de los grandes despidos de las empresas tecnológicas, hay una profesión tecnológica que sigue creciendo a un ritmo imparable: técnicos y responsables de ciberseguridad. No es para menos. Los problemas siguen creciendo. LastPass, uno de los gestores de contraseñas más utilizados en todo el mundo, ha reconocido en los últimos días que ha tenido una brecha de seguridad. Cuando ya hasta nos reductos de seguridad tienen estos problemas, tenemos un serio problema global. Contraseñas, correos electrónicos, cuentas bancarias, acceso a monederos digitales, entre otros datos, habrían ido a manos de los atacantes. LastPass, como otros gestores de contraseñas, es la versión digital del cuaderno de toda la vida. Sin embargo, tiene dos ventajas esta versión digital: (1) está en la nube; (2) están cifradas (solo accesibles con una frase maestra, que es lo que ahora está en duda si han llegado también a obtener). Conviene recordar de vez en cuando cómo estamos a nivel de ciberseguridad, no sea que nos relajemos.
El 2020 y el 2021 pasarán a la historia como los “locos años de las criptomonedas”. Y, el Sapiens y su pensamiento binario, enseguida las ha condenado con la gran caída que han tenido en 2022 (2.000.000.000.000.000 de dólares de capitalización bursátil perdida -sí, mucho-). Siendo breves, las criptomonedas son activos virtuales sin respaldo de ningún país o institución. Pero, al mismo tiempo, son aceptadas en varios contextos como medio de intercambio, ahorro o inversión. Son, por lo tanto, una moneda. Se basan en la tecnología de cadena de bloques o blockchain, ese libro de contabilidad público para trazar todo lo que ocurre. Tiene ventajas y desventajas, como todo en la vida. Hace más eficiente el sistema monetario y evita problemas de fraude (doble gasto, trazabilidad, etc.). Pero, lógicamente, como en muchas tecnologías revolucionarias, está expuesto a vaivenes. Yo no las condenaría aún. También las monedas tradicionales tienen desventajas y no las condenamos tan rápido ;-)
🔊 Un audio
Este audio es una pasada. Si quieres vivir una aventura, disfruta con la expedición que ha localizado al barco más legendario de la historia: el Endurance, una de mis historias de desafíos humanos más fascinante. Una arriesgada misión (barco en puerto no tiene riesgo y estas cosas), guiada por el gran explorador Ernest Shackelton. 100 años después hemos conseguido encontrar uno de los barcos más legendarios de la historia de la exploración de los polos.
💬 Un comentario en redes sociales
Siempre ha habido mercado para el escapismo. Internet y sus derivadas (siendo la última el metaverso, ese universo en el más allá), permitió convertir la ficción en un lugar habitable. Sin embargo, la ficción e imaginación humana no tiene límites. Consumirla en su “justa medida”, es difícil. Por eso, la saturación informativa nos cansa. La saturación de la búsqueda de captura de nuestra atención, también. Es la naturaleza de este escapismo, como la de otros, la que la convierte en su propio problema: nos desinhibe, pero sin control. Para mí, efectivamente, el mundo físico es ahora el escapismo.
🎲 Una lectura aleatoria
En 1793, Thomas Jefferson, francófilo declarado, ordenó traer artefactos desde Francia que pudieran ser empleados para adoptar el sistema métrico en Estados Unidos. Joseph Dombey fue el enviado desde Francia. Llevaba consigo un kilogramo estándar con un cilíndro metálico y un metro de cobre para también homologar la distancia. El primero, de masa, se bautizaría dos años después con el nombre de kilogramo. El segundo, de longitud, se llamó metro. Jefferson había recomendado al Congreso de EEUU su adopción para sustituir al complicado y obsoleto Sistema Imperial, heredado de la dominación británica. Sin embargo, el barco se encontró una tormenta y tuvo que desviarse. Fue capturado por piratas a sueldo del todavía existente imperio Británico. Dombey fue hecho preso en plantaciones caribeñas de Montserrat donde terminó falleciendo. Y esta es la historia de corsarios-piratas británicos que evitaron junto con una desafortunada tormenta que Estados Unidos tuviera el sistema métrico. Más de esta fascinante historia aquí. Historias que nos recuerdan lo importante del factor azar y el momentum.
📰 En medios
“Estudiantes internacionales en Deusto” [El Diario Vasco, 3/2/2022]
“¿Tiene sentido que la Iglesia entre en el debate sobre la inteligencia artificial?“ [El Debate, 30/1/2023]
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