💻 # 56 ¿Por qué deberías aprender a programar?
Semana 56: Se busca club de fútbol en España para convertirlo en una DAO
Hola, soy Alex Rayón Jerez. De #bilbao y #millennial (por los pelos).
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📷 Una imagen
Shein (“She In”), ha sido noticia últimamente por muchas cuestiones. Ante las lógicas económicas que suelen cubrirse en los medios de comunicación, los titulares han apuntado más a señalar que su valor (que no cotización, porque aún es privada) supera ya al de la suma de Inditex y H&M. Solo vende online, productos a precios muy asequibles (precio medio de 7.5 €) y bajo una filosofía de “moda ultrarrápida” (¡500 referencias nuevas al día!). Aquí posiblemente esté su principal elemento diferencial. Cómo integrar lo “rápido” en una cadena de valor. Entendámoslo. Los hashtags "Haulshein" y "sheintryonhaul" tienen 712,5 millones y 514 millones de visualizaciones respectivamente. En Internet, un haul es una presentación en vídeo y una revisión de los artículos comprados recientemente. Trabajando estas etiquetas con influencers, y teniendo una estrategia digital centrada en TikTok (reina absoluta de lo audiovisual) e Instagram, si ves lo que se hace viral y más gusta a la gente, y tienes una cadena de fabricación ágil y rápida, puedes inundar al mercado de esos productos en cosa de días. Eso es Shein. Ah, y también, una empresa cerca de ser medalla de bronce en emisiones en el sector fashion.
📚 Cinco lecturas
Sí, creo que sería bueno que aprendieras a programar. Las máquinas nos rodean. Tarde o temprano, salvo contadas profesiones, es probable que tengas que dialogar con ellas de forma más profunda de la que lo haces ahora con Word, Excel o Power Point. Y sí, “programar”, no es más que codificar una lógica para tomar control de una máquina de propósito general (un ordenador), que no tiene un fin específico. Sobre el podrás tomar control de una máquina bien potente para hacer muchas cosas (detectar patrones, automatizar procesos, identificar anomalías, etc.). Seguro que alguno/a ya está arqueando su ceja. No te preocupes; estoy acostumbrado. Pero me permitís que lo intente. Nadie discutirá, que aprender inglés es importante para dialogar en un mundo conectado y multicultural. Pues bien: se estima que el Inglés tiene unas 3.500 reglas sintácticas, por las 46 reglas sintácticas que tiene un lenguaje como C (la base de muchos otros que surgieron posteriormente). Además, a diferencia de nuestro idioma español (repleto de ambigüedades y contextos), un lenguaje de programación es preciso. Debe serlo, puesto que ejecuta secuencias finitas, completas y determinísticas de operaciones. Para aprender Inglés, seguro que nadie recomienda estudiar Filología Inglesa (que lógicamente es un gran método también). Pues para aprender a programar, tampoco recomendemos estudiar Ingeniería en Informática (disclaimer: soy Informático :-)).
Hace unos días conocía la iniciativa https://www.co92dao.com/. Se trata de la primera DAO (organización autónoma descentralizad) para gobernar un equipo profesional de fútbol. Las DAO (aquí un directorio) nacieron al calor de la descentralización de la sociedad y la Web3. Estructuras organizativas sin un “poder central” (como en Bitcoin), donde todo lo que ocurre es inmutable, transparente y trazable (por eso se guarda en una cadena de bloques). Esto da, de facto, el poder a los miembros de la organización descentralizada, los socios. Es decir, el eterno discurso del fútbol, pero ahora, “técnicamente” blindado. No se puede no dar el poder a los socios si eres una DAO. En Co92DAO, que será un club gobernado por todos los miembros de la red, participan ex-futbolistas como Neville o Giggs. Los que me conocéis, sabéis que me encanta el fútbol y el mundo crypto (por describir para que me entendáis el mundo descentralizado). Por eso, llevo un tiempo buscando algún club de categorías inferiores en España que, sin estar pasando su mejor momento (deudas, problemas, etc.), quiera reorganizarse de forma distinta. Y por lo tanto que esté en venta o dispuesto a cambiar de arriba a abajo. Sería un Florentino Pérez temporal: en horas lo reorganizamos como una DAO :-). Y, así, hacemos el primer club DAO de fútbol en España. ¿Conoces alguno? Creo que es un terreno súper fértil de innovación organizativa. Imagínate fichar, fijar criterios de merchandising o marca, o hacer proyectos digitales, entre todos/as. Seguro que muchos estaréis pensando que es una locura. Lo sé. Pero también llevo años con esto en la cabeza: “Primero te ignoran. Luego se ríen de ti. Después te atacan. Entonces ganas.”
Amazon tendrá su primera agrupación de trabajadores organizados (¿sindicato? ¿Comité de empresa?) en EEUU pese a la oposición de la empresa. Por raro que nos parezca en Europa, en EEUU conformar un comité de empresa, no es tarea fácil (Roger lo explica perfectamente aquí). La afiliación sindical en EEUU está poco por encima del 10%. Y, la tienda de Apple en Grand Central Station (New York City), va camino de convertirse en la segunda. Alegan, los trabajadores, que la inflación y los tiempos extraordinarios de la COVID-19, requieren nuevas formas de representar los intereses de los trabajadores en el mundo tecnológico. Llevo muchos años regalando a amigos/as el libro “Ghost Work: How to Stop Silicon Valley from Building a New Global Underclass”. Y es que detrás de las grandes soluciones tecnológicas de nuestra era, hay también mucho trabajo humano. Y, como vemos, no siempre en las mejores condiciones.
Para todas las empresas que estéis valorando alguna acción en TikTok tengo una noticia que daros: estos días TikTok ha superado ya a Google como el dominio con más tráfico del mundo, según Cloudflare. ¿Qué tiene TikTok para que esté literalmente conquistando todo espacio que toca? Este interesantísimo artículo centra la novedad que introdujo TikTok en dos ejes: (1) Nada más arrancar TikTok se reproducen vídeos que te van a interesar (sin hacer nada, empiezas a consumir); (2) Facilidad para editar un vídeo interactivo multimedia que encaje con aquello que te gusta ver y disfrutar. En otras palabras, TikTok hizo todo fácil: consumir y crear. Las aplicaciones que previamente habían intentado entrar al mercado de los vídeos cortos instantáneos (Vine, la propia Instagram, etc.) no lo consiguieron porque era complicado de usar. Es un principio que también uso mucho Apple con Jobs: menos acciones, más facilidad al usuario, conduce a un mayor consumo. Menos fatiga cognitiva, mayor adopción.
Un 15% del gasto energético de Google se dedica a los modelos de Inteligencia Artificial sobre los que investiga y estructura su negocio. Entrenar y desplegar modelos en tiempo real , desde luego que no tiene que ser barato. Pero me parecía interesante exponer el dato porque yo creo que muchos piensan que esto de los “ordenadores y los datos” es “dar a un botón y ejecutar”. Como veis, cuando hablamos de grandes volúmenes de datos (Big Data), las cosas se complican.
🔊 Un audio
“Hoy en El País”, uno de esos canales de podcast que he recomendado anteriormente, publicaba hace unos días un capítulo que me dejó muy pensativo. Es éste, y se titula “Falsos culpables: cómo se condena a un inocente”. Habla de Ahmed Tommouhi y Abderrazak Mounib fueron condenados por una ola de violaciones en Cataluña en los años noventa que no cometieron. El segundo murió en prisión. El primero, estuvo 15 años en la cárcel. Una historia que me deja muy reflexivo sobre lo complicados que son los procesos judiciales. Eso sí, luego todos somos jueces, cuando sucede algo. Como también entrenadores de fútbol, cuando nuestro equipo pierde. Más humildad y respeto por los complicados trabajos que afrontan algunas ramas del conocimiento.
💬 Un comentario en redes sociales
A diferencia de otros ex-Presidentes, Obama había mantenido un perfil bajo hasta la fecha. Pero lleva una temporada, a través de su fundación, promoviendo mucho activismo contra la desinformación. Estos días, ha tenido una intervención en Stanford realmente interesante. No solo dice que las plataformas de información han traído mucha desinformación, sino que también han traído peligros para la estabilidad de las democracias y la seguridad ciudadana. Por ejemplo, las muertes por COVID-19 que ha habido en EEUU por las campañas anti-vacunas o el asalto al capitolio, son dos ejemplos de lo que no informarte bien puede provocar. Lo mejor de su información es cuando reconoce que no supo ver a tiempo el problema que se iban generando en las redes sociales. Y también, cuando dice que le fastidia que haya acabado así el tema, sabiendo que fue el primer presidente en explotar las redes sociales para hacer llegar el mensaje a la ciudadanía. Cuando me mudé a EEUU (Septiembre de 2008), me alisté como voluntario del Partido Demócrata. Iba casa por casa de Wheeling (West Virginia) dando la turra sobre a los vecinos sobre lo bueno que era Obama. Fui muy activista contra la guerra de Iraq en las calles de Bilbao y Madrid. Bush hijo se me cruzó en la adolescencia. Por eso siempre pensé que era mejor intentarlo que conseguirlo. Trust the process, decían mis amigos estadounidenses. Recuerdo muy bien cómo accedía a una web a meter información que capturaba vecino a vecino. También recuerdo que ahí escuché por primera vez lo que era el Big Data, y cómo las redes sociales podrían luego usarse para hipersegmentar a la ciudadanía y hacer llegar a aquellos más propensos a votar el mensaje. ¡Qué tiempos!, como dirían tanto Obama, como Alex.
🎲 Una lectura aleatoria
“El 70% de las personas estaría dispuesto a cortar su relación con una marca que no se tome en serio la sostenibilidad y las iniciativas sociales”, dice esta noticia de Expansión, basado en un estudio citado en el propio artículo. Llevo un tiempo hablando de esto en mis cursos. Creo que la ciudadanía, gradualmente, está pasando de ser solo responsable a ser coherente. Esto quiere decir que en nuestro mayor poder (que no es votar, sino consumir/compra/gastar dinero/asignar recursos a una cosa u otra), ejercemos la acción basándonos en los valores de lo que hay al otro lado. La reputación, la autenticidad, las acciones sociales, el impacto en la sociedad o la transparencia, características muy propias de esta era digital, se exponen como nunca. Comprar de acuerdo a cómo pensamos (algo que llevo haciendo desde hace más de diez años, sin dejarme llevar por modas -Amazon, tiendas online, etc.-), creo que es un campo de innovación en sí mismo. Y un campo de innovación, el que personalmente sí creo.
📰 En medios
Conferencia “¿Qué es el metaverso?” [Comillas TV, 23/4/2022]
“Las implicaciones filosóficas del Metaverso” [Religión Digital, 19/4/2022]
“La vida en el algoritmo” [Deia, 19/4/2022]
“Cómo apropiarse de infraestructuras digitales: el caso de Afganistán“ [Deia, 17/4/2022]
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