🛰️ # 117 Los satélites mejoran tu vida y las pantallas la empeoran
Semana 117: La desescalada digital de Suecia y la Propiedad Intelectual vuelve
Hola, soy Alex Rayón Jerez. De #bilbao y #millennial (por los pelos).
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📷 Una imagen
El papel de Elon Musk en la reactivación de la tecnología espacial es evidente. Antes de que SpaceX pusiera con éxito un cohete en órbita en 2008, Estados Unidos había perdido la capacidad e interés de ir al espacio. El coste de hacerlo era astronómico. A pesar de su utilidad social y pública, sólo un millar de satélites orbitaban la Tierra en la década de 2010. En la actualidad, esa cifra asciende a más de 7.000 satélites. En gran parte gracias a SpaceX, nos encontramos inmersos en una transición en la que los satélites desempeñan un papel cada vez más importante en la navegación, la vigilancia meteorológica, las telecomunicaciones y la seguridad nacional, entre otros. A medida que aumenta el número de satélites y servicios basados en el espacio, muchos aspectos de nuestro mundo evolucionarán y mejorarán: cómo nos conectamos a Internet, cómo utilizamos nuestros dispositivos tecnológicos e incluso cómo cosechamos nuestros alimentos. En este texto, podéis encontrar mucho más detalle de algo absolutamente fascinante desde el punto de vista intelectual y de pensamiento futurista.
📚 Cinco lecturas
Esta semana en Ethic, una de mis revistas favoritas de lectura semanal, hablaban sobre “las pantallas en las aulas” y el complejo debate alrededor. Todo ello para detallar que el gobierno Sueco había anunciado una “desescalada digital”. Los Suecos, alarmados por los malos resultados de sus chicos y chicas en el Informe PIRLS -un estudio similar a PISA de la OCDE-, quieren cambiar la inercia hacia las pantallas. Se trata de un estudio que evalúa la comprensión lectora de los alumnos en 4º de Primaria. Qué os voy a decir yo sobre la tecnología. Evidentemente esto no será ni un extremo ni otro. Y tampoco es lo mismo edades tempranas que universitarias. Pero lo que también sé es que la tecnología no necesariamente resuelve sola todos los retos educativos. Quizás en la escritura y lectura tradicionales, necesitemos más el papel y lápiz de toda la vida. Por ello, quizás debiéramos hablar más de los modelos educativos y menos de la tecnología. Tenemos una amplia evidencia científica que dice que las pantallas no mejoran la educación (de hecho, la empeoran). Menos capacidad de atención, interferencia en la secreción natural de melatonina, aumento de niveles de estrés, menos desarrollo competencial, etc. La interacción humana es un lujo en la era de las pantallas.
No sé si habéis oído hablar del Efecto Proteus. En este paper lo explican bien. Por si queréis ahorraros incluso usar ChatPDF para resumirlo, os lo detallo. Se trata de un fenómeno por el que nuestros comportamientos en los mundos virtuales están influenciados por las características de nuestros avatares (que imagino ya estáis desarrollando esta identidad virtual). En resumidas cuentas, en un experimento detallado en el paper que os adjuntaba, se demostró como características físicas superiores (altura, belleza, etc.), hacían que los participantes mostraran más extroversión o confianza en la interacción con otros, así como una mayor asertividad interactuando con otros avatares. Esta “interiorización” de los avatares, no quedaba ahí: posteriormente se vio cómo en el mundo físico se prolongaba esa sensación de superioridad. Esto en realidad no es nuevo. En la década de 1970, los investigadores demostraron que la ropa de las personas puede afectar nuestro comportamiento. Un candidato en una entrevista de trabajo con ropa elegante (traje, vestido, corbata, etc.), se mostraba mucho más seguro. Pero los mundos digitales magnifican estos efectos. Nos refuerzan emocionalmente. En un mundo, como el actual, con tanta inestabilidad emocional, me parece un campo apasionante de estudio. Menos metaverso, y más explicación psicológica de nuestra futura confianza con avatares.
Esta pasada semana, el Parlamento Europeo aprobó la “Ley AI” (ley de Inteligencia Artificial). Lo ha hecho a través de un enfoque basado en riesgo: de esta manera cada tecnología/producto/solución/empresa, adquiere una calificación de riesgo. Esta ley, también obligará a las soluciones basadas en IA explicar cuándo algo es generativa y cuándo no. Un grupo de investigación de la Universidad de Stanford ha desarrollado la tabla que abajo os pongo. En general, no parece que la ley vaya a ser de manera inmediato cumplida por ninguna solución. Uno pudiera decir que entonces deben adaptarse a nuestro marco europeo. Bueno, veamos los detalles. No lo cumplen porque no están dando mucha información sobre el copyright (derechos de propiedad intelectual) de los datos de entrenamiento. Tampoco sobre el consumo energético o la mitigación de riesgos. Por último, coincido con el presidente Macron en afirmar que no sé si estamos siendo demasiado emprendedores en Europa con este marco regulatorio: hay mucha incertidumbre aún. Los marcos regulatorios favorecen a las empresas “incumbentes” (ya establecidas), con importantes abogados cerca. Mientras tanto, el Reino Unido quiere sacar provecho de su salida de Europa: quiere ser un centro neurálgico para el desarrollo de la IA. Algo bueno debía traer el Brexit para sus intereses económicos, claro.
Estos días, por Uruguay y Argentina, me ha llamado la atención la cantidad de vehículos chinos que había. Tanto, que he indagado un poco el tema, y resulta que esa creencia colectiva que tenemos sobre China (que nunca harían chips, aviones o coches como nosotros), es bastante ilusoria. No solo es el ahora mismo el mayor exportador de vehículos del mundo, sino que también tiene un saldo exportador positivo (exporta más de lo que importa para hacer esos vehículos). Abajo os dejo una gráfica de su evolución. Creo que deberíamos cambiar nuestra visión sobre China a nivel tecnológico. Nos supera. Especialmente a nivel de vehículos eléctricos y sus componentes, que puede ser el camino que tengamos en los próximos años. Ah! También tiene más PIB que toda la UE.
Es difícil pasar una semana sin hablar de noticias relevantes en torno a la IA Generativa. Esta semana hemos sabido que entre un 33-46% de los trabajadores por horas de Amazon Mechanical Turk (una plataforma donde puedes subcontratar prácticamente cualquier trabajo), usan los LLM para hacer su trabajo. No sé si sabrán esto las propias empresas que envían esos trabajos subcontratados. ¿No sería mejor que se formen en usar ellas mismas los LLM? Por otro lado, también hemos sabido que OpenAI planea lanzar una tienda de aplicaciones para su ya famoso ecosistema de plugins en ChatGPT. Supongo que ahora pasará como cuando se lanzaron los primeros teléfonos inteligentes: se venderá comodidad, seguridad, facilidad de uso, etc. Luego algún día nos acordaremos de nuestra privacidad o dependencia de terceros, entre otros.
🔊 Un audio
Picasso fue un genio, pero también más cosas. No se pierdan, Libres de Picasso. Muy interesante ciertamente.
💬 Un comentario en redes sociales
Me encontré por Twitter este post que os pongo abajo. Y volvemos a temas de Propiedad Intelectual. Un tema bastante antiguo, por cierto. Hay historias variadas para saber que esto es algo recurrente ante transformaciones tecnológicas y sociales. En 1847, un compositor francés llamado Ernest Bourget se negó a pagar su bebida en un café, con el argumento de que los músicos habían estado tocando su música. Él creía que le deberían también pagar por ello. Cada generación tenemos nuevas ideas y preguntas sobre cómo debería funcionar el copyright. La fotografía, la música la radio y ahora la IA Generativa, traen interrogantes siempre difíciles de responder. Pero, claro, ante problemas complejos, siempre es más fácil dar respuestas sencillas.
🎲 Una lectura aleatoria
Esta semana se ha publicado el siempre interesante “Digital News Report 2023” que elaboran entre Reuters Institute y la Universidad de Oxford. La verdad es que cada año me cuesta más resumir todo lo que viene. Quizás este año lo que más me ha llamado la atención es que cada vez se “leen” más noticias en TikTok, Instagram y Youtube. Es evidente que ante estos nuevos modelos netamente centrados en el estudiante (darle autonomía de aprendizaje), depender de un algoritmo para recomendar contenidos interesados, no sé si es buena noticia (nunca mejor dicho) a nivel educativo. Y, por otro lado, también hay una sección muy interesante sobre la confianza en los medios: España tiene una de las mayores caídas del mundo en cuanto a interés en las noticias. La Ley de Brandolini está haciendo mucho daño: «La cantidad de energía necesaria para refutar bullshit (falsedades, estupideces) es un orden de magnitud mayor que la necesaria para producirlo». Esto tiene su reflejo en un debate eterno entre bienes públicos y privados: el que miente tiene siempre un interés privado (ganar dinero, interés político/ideológico, etc.). La “verdad”, en abstracto, es un bien público, favorece a todos. Pero claro, lo privado renta más rápido que el bien público, la verdad compartida. Esto pasa en las empresas también: los que tienen tiempo para desacreditar, traen dificultades para el desacreditado. No hay tiempo (ni ganas) para ir hacia esas “prensas locales” a explicar las cosas. La Ley de Brandolini explica muchas cosas de la vida.
📰 En medios
“Estamos bastante mal encaminados” [El Cronista, 23/6/2023]
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Curiosa entrevista en "El Cronista", pareciera que te pillaron en un ascensor por lo corta :D Y si, Europa y sus gobiernos parecen estar más posicionados en un paradigma "de ministerio" que por ejemplo UK que busca sacar provecho de momentum IA